miércoles, 9 de marzo de 2016

Opinión: Pokémons y Peones

colección de pokemons de la sexta generación

Ah, Pokémon, ese simulador de piedra-papel-tijera revolucionado, como decían los de Honest Trailer. No voy a engañaros mi relación con el juego de monstruos de bolsillo es la de un oldfag, dejé de seguir el juego en su tercera generación, y en cuanto al resto de entregas le echaba un vistazo ligero. Pero a día de hoy he vuelto a jugar en un “escenario competitivo” gracias a Pokémon Showdown, lo sé, soy pobre.


Cuando era un criajo jugaba sin tener ni puta idea, cogía mi starter y empezaba a fundir todo con el ataque más poderoso que tuviera, si le afectaba, mejor, hasta que moría y el resto de mi equipo mucho más débil remataba a los moribundos. Actualmente, con el pasar del tiempo, Youtube, competiciones y demás he podido conocer el metagame del juego y su mecanismo. Tampoco es que fuera el mayor enigma del universo, pero joder, vaya cambio, a mejor.


Karpov vs Kasparov
Puedo decir que la base de la victoria en Pokémon es la misma que en el ajedrez. En el ancestral juego de mesa los profesionales se dedican a analizar el movimiento actual para predecir las posibles jugadas siguientes y sus respuestas, cuantas más jugadas puedan procesar mejor. En Pokémon existe lo mismo, “predicts” y “contrapredicts” que se organizan como si fuera una matryoshka de causas y efectos, por ejemplo, Garchomp puede tirar “terremoto” a lo que tú respondes con cambiar a ese Gliscor inmune a “terremoto”, y, sin embargo, el rival no lo usa y te sorprende con un ataque. Eso es predecir y contrapredecir.

Puede parecer una gilipollez pero es que veo ambos sistemas muy parecidos. Hay “setups” y “builds” de pokémons más o menos reconocidas, adaptadas, trolleras y variadas que luego se ejecutan de una determinada manera. Es exactamente igual con las amplías ramificaciones de aperturas de ajedrez y sus continuaciones que determinan los ritmos de una partida y su estilo. Hay incluso aperturas “trolls”, mirad el gambito Halloween que se llamó así por el engaño que genera.


A estas alturas se puede decir que, bueno, cualquier juego tiene su componente concreto y ser comparable al ajedrez. Pero la simplificación hace que estos se asemejen más que ninguno; ¿Hearthstone? Puede, pero el ajedrez no admite azar, en Pokémon hay algo y en Hearthstone es mucho mayor el RNG en comparación, es dependiente de su desarrollo de juego incluso.



Ahora mismo os estaréis preguntando: “Reka, ¿a qué coño viene esto?” Pues, básicamente, el desarrollo de ciertos videojuegos se ha inclinado a emular el deporte, a llamarlos incluso igual: e-sports. Y siento que no se hace para meramente etiquetar una posible disciplina, sino para que a través de la lengua se le diese un extra de reconocimiento llamando a esos juegos con un nombre chulo y que destile respeto. El ajedrez siempre fue considerado un juego, aunque los papeles digan otra cosa, un juego de intelectuales. Pokémon, algunas veces, será burlado como un complejo piedra-papel-tijera pero mantiene sus esencias, sin parafernalias. Quizás se trata más del contenido que del nombre.

zekrom y reshiram jugando al ajedrez

Publicado por "Reka"

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